Katie Holmes no levanta cabeza, al menos en mi lista de famosas poco agraciadas. La he puesto por aquí sin maquillar, perdiendo todo su atractivo, y también con esas arrugas en la tripa que tan desagradables parecían. Ahora aparece esquelética, delgada a más no poder, y aunque es posible que en la primera foto esté metiendo tripa voluntariamente, está claro que necesita ganar algunos kilos. No sé a cuánto está el kilo de placenta en el mercado, pero su marido Tom Cruise debería comprarle algo nutritivo para que no tenga que pasar dos veces por el mismo sitio para ser vista.
El blog de David 
Pobrecita! la presion que debe sufrir esa mujer no solo para mantenerse commo la bella que conquisto a Tom sino a demas mantenerse linnda delante de su hija y delante de las demas actrices de Hollywood…nada facil..ojala cambien pronto los estandares de ese mundo de fantasia